Y ahora me doy cuenta de que en verdad la soledad ya no me
es indiferente, ahora ya no siento lo mismo que sentía cuando en el pasar del día
a día, era mi fiel compañera, ahora yace a mi par, y no es el hermoso
sentimiento de estar en mi realidad abstraído de todos y todo lo que pasa, en
parte era un tiempo conmigo mismo, pero siento que no tiene mas su naturaleza
original, ¿por que el súbito cambio? ¿Acaso tanta compañía efímera me socavo
esa parte de mí? ¿Dónde esta la explicación lógica que siempre trato de hallar?
No entiendo el cambio, no comprendo por
que algo que me era tan natural, tan propio de mi forma de ser, ahora ya no
tiene el mismo sentir.
No me afecta directamente a tal grado de caer en desesperación,
simplemente se extraña aquella calidez antigua, una sensación vaga, que cada
uno de nosotros hemos experimentado en algunas breves horas, ese estado, esa
manera de ser por corto tiempo, que en mi persona era casi permanente, preciso escribir esto por que no me es ya afín,
reitero no es algo que moleste , simplemente la duda embarga mi razón haciéndome
recordar antiguos estado a los cuales por
las circunstancias actual no he podido comparar.
Curioso en verdad todo lo que la mente ocupa en un sencilla duda, pobre destello de nostalgia por algo que se te hacia familiar pero ahora aunque
lo tengas ya no lo es, la conclusión ya es sabida, algo cambio, de alguna u
otra forma se moldeo parte de mi, el tiempo avanza, las situaciones van a hilo,
la suma de todo estos hechos, crean circunstancias que poco a poco nos
transforman, hasta cierto punto en que te das cuenta que ya no tienes algo que
pensaste nunca te abandonaría. Una conclusión
ya sabida, pero la forma y el proceso de verla, varia independientemente de
cada uno de nosotros.
“Nostalgia, desdichado aquel hombre que llora por lo que
fue, dichoso aquel hombre que recuerda
con amor lo que vivió”
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