sábado, 15 de junio de 2013

Monster, Bersek Wolf


Olvido como amar, olvido que era humano
La locura poco a poco se apodero de su esencia
La razón perdió, y la ausencia del los que amo conoció
Tu historia comienza:


Aislado en su mundo de fantasías funestas, de multiversos y apuestas
En las cuales su tiempo invirtió, señalado de crímenes contra el amor
Acusado de no ser humano, una abominación ser, acepto.


Cada día y a cada instante, su mente lo castiga, el latir demora
Contando las horas, los días pasaron, su nueva realidad,
No tiene, no sabe, creyó seguir igual, abrazo la frialdad

Sabe muy bien que nada es igual, que la confianza que gano, en instantes termino
El sentimiento de dolor es lo único que humano conserva,
La ira, la venganza, la rabia, observa, en forma figurada el lobo, monstruo nació

Ya hora piensa, medita y la locura de sus pasados revive, actos
No sabe qué hacer, no sabe qué decir, invalido en esos aspectos
Aúlla a la luna, al igual que todo el mundo, al parecer está también le abandono.


¿No entendió a los demás, o nadie lo supo comprende? Cual fuere la razón
Todo cambio, en un monstruo de hielo se transformo, en algún lugar de su
Fachada ruda y fría, muy en el fondo, siente, llora y ama. "su cuerpo le encarcela el alma"

Ante la felicidad del mundo, ante los gratos momentos ajenos, repulsión genera
Esa bestia, ese monstruo, aberración interna, explota, su alma no libera
Se condeno a sí mismo por tratar con desprecio a aquellos que lo amaron.

Camina por este mundo, camina sintiéndose olvidado, la alterna salida
La única solución, la muerte, piensa con devoción, equivocado aun más
se aísla, de la muchedumbre huye, los suyos le buscan, aun forman parte de su vida


En algún lugar, alguien lo ama, un fuego que romperá su hielo y al monstruo, yerto suelo acaricie, olvidando su existencia y locura, liberarlo de este gran suplicio.

“lo único que deseaba era amar, sus acciones insensatas y una traición ingrata, el desprecio y desconfianza se gano, monstruo tu obra, un llanto lastimero aullido se convirtió”

domingo, 3 de marzo de 2013

Vaso de cafe (quisiera que fuese taza)

                                                
Contemplando un recipiente de cafeína acondicionado a mi gusto, mi mente me traiciona de nuevo, dibujo con grato trazo esas ideas que a veces invento y alegran los pocos momentos de paz y reflexión que logro obtener a solas.

Dando un sorbo a la bebida estimulante me percato de varias consecuencias, en mis manos una vaso, en mi mente muchas cosas, en mi corazón silencio y frialdad, cuanto anhelo que las cosas fuesen diferentes, todo esto lo contrasto con las maquinaciones de mí meditar.

Bebo un trago nuevamente, aun el vaso conserva su calor, que poco a poco perderá, así mismo me comparo, ese calor que mi persona pierde al pasar de los días y momentos, nuevo asalto de ilusiones arriba en este tiempo, me pregunto por ellas, sufrimiento sembrado por el sin numero de tragedias del cual soy culpable.

Con ese extraño habito que adopte, pensar siempre lo peor de alguien o algunos, para luego corroborar en extremo lo contrario y caer en equivocación. Ese extraño modo de analizar las cosas, que atormentaba a mis seres queridos cercanos, del cual yo era villano en su momento.

Ahora martirizo mi mente emulando tal razonamiento, maquinando escenas horribles con tal solo la idea de que todas sean lo opuesto.

Llegue a la mitad de la “porrita” con café…

Mientras observo el volumen de faltante de delicioso líquido, analizo ahora otra vez, y una vez más, a la fiel acompañante que me sigue desde ya hace ocho años, te dedico unas frías palabras, pero jamás emitirás respuesta, tu naturaleza es así, igual, un estado solitario, reposo espontaneo.

A punto de finalizar ya con mí tibio café…

Contrasto este final con la hora del inicio, y como siempre en mi mortificación, me pregunto ¿si es conveniente de nuevo empezar? ¿Lobo solitario o unirme a la jauría y ser uno más del clan? Preguntas, dudas, situaciones y reflexiones.

En solo cuatro cucharadas de café “instantáneo delicioso”, tres cucharaditas agregadas de azúcar “real”, un poco de agua pura… un insulso vaso desechable y miles de pensamientos.

Esto fue un café, en la soledad del comedor, en la frialdad de la mañana, ¿Cuántos vasos mas he de degustar con tan singular ritual?
El vaso vacio…
Mi mente llena de sentimientos…
¿Otro vaso de café?

By Kincho